Nos quedamos en Anna Zisimos en Milos Island y nos la pasamos increíble. El personal era súper amable y nos dieron un mapa con un montón de lugares geniales para visitar. Además, nos contaron los mejores sitios para comer y cenar. La habitación siempre estaba súper limpia y nos permitieron quedarnos un día más sin problemas. ¡Todos fueron súper amables!

Lo único que nos hubiera gustado es tener una ducha con mampara o cortina. No te imaginas el deporte de riesgo que era ducharse para evitar inundar todo el baño y parte de la habitación.

Tiene camas super cómodas y una caja fuerte personal, una nevera y una plancha en la habitación. Había vistas a la calle desde mi ventana.

Personal amable, mapa útil, explicación detallada, limpieza diaria, flexibilidad con la estancia.

Nada, todo fue maravilloso.

El hotel era un lugar fantástico para, además gozaba de una zona muy tranquila, no muy lejos de varios lugares, como muchos restaurantes y del centro. La habitación doble era enorme, muy bien cuidada. Tener una cafetera/tetera, una nevera y utensilios de cocina era muy cómodo. El personal era acogedor y me ayudó con el parking gratis.

El personal súper majete, me contaron todo lo que podía hacer en la isla y hasta dónde comer. La habitación siempre limpita y me dejaron quedarme un día más sin problemas. Qué amores, ¿no?

Ducha sin mampara, ¡todo un deporte acuático! Ni que quisiera inmortalizar mi baño en una inundación.

Habitaciones muy espaciosas, muchas gracias por esta estancia relajante!!

El hotel es muy limpio y tiene un personal bueno. La atmósfera del hotel es tranquila. La ubicación es buena, a 4 km está la Playa Sarakiniko. Hay que mencionar que está a un corto paseo del corazón de la ciudad.

La estancia en Anna Zisimos fue realmente agradable. El personal fue muy amable y atento, el hermano de la dueña nos proporcionó un mapa y nos dio recomendaciones sobre lugares para visitar y restaurantes para disfrutar de la comida local. La habitación siempre estaba limpia y el servicio de limpieza era excelente. Incluso cuando decidimos prolongar nuestra estancia por un día más, no hubo ningún problema. Todos fueron muy amables y serviciales.

Lo único que no nos gustó demasiado fue la ducha, ya que no tenía mampara ni cortina, lo que hacía que ducharse fuera un tanto complicado para evitar inundar el baño y parte de la habitación. Aunque no fue un problema grave, resultaba un poco incómodo.